Antes del comienzo del partido final contra los Estados Unidos, México ya había perdido. Nery y Guardado nos quisieron demostrar que no, pero ya estaba sentenciado.
A tan solo 5 días del inicio de la Copa América, unos mexicanos, héroes de todos, estrellas publicitarias, ejemplos para niños mexicanos decidieron que la Copa América era demasiado. Salcido, Osorio y Pável partieron a la selección justamennte cuando no debían hacerlo, un día antes de la final, alegaron cansancio pero todos sabemos que no es así.
La reflexión del partido fue bastante común para nosotros. México empezó bien y hasta extrañamente logró anotar pero también el desenlace lo conocíamos. Donovan emparejó y luego un fulano sepultó nuestro viaje a la Confederaciones.
Algunos dicen que tenemos más talento; pero nunca he visto un gol de la selección ni siquiera parecido al segundo de los americanos, ni mucho menos al de Maxi pero vaya que he visto fallas como las del Bofo, y como las del Matador, y como las de Omar y como todas las que no han hecho sufrir y ganarnos dignamente el título de los "ya merito".
Estados Unidos ganó porque es mejor que nosotros y los que aún tengan dudas les pido por favor dejen de creer lo que dice Televisa y a veces TV Azteca. Son mejores, como mejor es Brasil que Argentina, como mejor es Lorena Ochoa que Anika. Por poco, pero mejores al fin.
Una nueva aventura comienza en territorio bolivariano, con hermosas mujeres y con una selección verdaderamente partida y aunque nos duela, no debemos dejar de soñar porque no olvidemos que éste sigue siendo el torneo más importante que puede ganar la selección Mayor, después del Mundial. Si no queremos extrañar la Confederaciones, hay que ganar la Copa América.
Con la salida de Salcido, Pável y Osorio perdemos talento pero obviamente no ímpetu, estos pseudo profesionales decepcionaron al país entero y redugeron el orgullo de la camiseta tricolor a la mínima expresión. Los que alguna vez fueron mis ídolos lastimaron mis sueños y los de millones de mexicanos pero a pesar de ellos seguiremos creyendo porque sabemos que los que entren definitivamente le pondrán "todo lo que se tiene que poner".
¿Por qué Messi o Riquelme no están cansados?, ¿por qué Matías Fernández y Suazo no pidieron vacaciones?, ¿por que Robinho o Diego no se hicieron a un costado?, ¿por qué Pizarro?, ¿por qué Arango?, ¿por qué Forlán?, ¿por qué Farfán?, ¿por qué Santa Cruz?, ¿por qué ésto solo pasa en México?
A los que jueguen les pedimos que dejen la piel porque millones la dejamos, les pedimos que se barran porque millones nos barremos con ellos, que metan porque metemos con ellos, que griten, porque gritamos con ellos, que sueñen porque nosotros soñaremos mucho más.