Dejando atrás mi total apoyo por Hugo Sánchez, su mentalidad ganadora, sus logros y la suerte que lo han acompañado es hora de hacer un análisis general de la selección mexicana tomando como referencia directa la selección del ciclo pasado tanto futbolisticamente como todo lo que la rodea.
Muchos piden la cabeza de Hugo Sánchez; situación que me parece muy precipitada porque la verdad la principal razón de que estemos inconformes actualmente no es el desempeño de la selección; situación bastante penosa, y tampoco que no esté llamando a Pável y Osorio (que un temporadón no están dando) todo recae en aquel 24 de junio en Chicago y más especificamente en los últimos 28 minutos de la final de la copa Oro. La diferencia entre un ciclo exitoso y uno tembloroso en el cual está metida la selección son esos malditos 28 minutos en los que pasamos de ser campeones de la CONCACAF y representantes de la misma en la Copa Confederaciones a clientes super distinguidos de nuestros odiados vecinos del norte.
¿Por qué digo esto? porque de no ser por esos minutitos (y la garrafal falla del bofo por si no se acuerdan) el ciclo de Hugo Sánchez al frente de la selección no tendría ningún cuestionamiento al menos a nível de capacidad de lograr objetivos sean cuales sean los medios, las circunstancias o como se haya logrado. Lo cierto es que de haber ganado esa copa de Oro, México jugaría la Copa Confederaciones, sería el "gigante de la CONCACAF" y de paso nos hubiéramos quitado de encima la supremacía de los gringuitos.
Pero no es así, porque Donovan metió el penal que Magallón cometió y Feilhaber metió el gol que Pável jamás cinvirtió en sus 10 años en la selección y hoy por hoy, la permanencia de Hugo pende de las eliminatorias para las olimpiadas y es justo que así sea.
Porque Hugo lo único que prometió es que las cosas cambiarían, nadie cuestionó en que sentido, solo queríamos que las cosas cambiaran pero no fue así, estamos tan igual que siempre, tan mediocremente igual que siempre, y ta pánico saber que el único que no se da cuenta es el entrenador, el que debería darse cuenta de primero, pero en lugar de hacer un análisis solo nos dice que fue culpa de la cancha, que los contrarios dan patadas, que no tenemos a 300 en europa y que la calificación de la selección es de 9.9. O estoy loco, o Hugo Sánchez nos está dejando locos o el único loco es el.
Si la selección sub-23 no clasifica a las olimpiadas Hugo tendrá que hacer las maletas porque entonces, ya no sería igual que antes sino que sería un fracaso que no se vivió en el ciclo pasado. Yo no creo que se esté retrocediendo; como algunos andan diciendo, vamos a ponerlo en comparación para hacerlo más fácil. Con La Volpe se jugaron dos copas de Oro y se ganó una, con Hugo ya se jugó una pero no se ganó; eso si, en la que La Volpe jugó en Estados Unidos perdió en cuartos de final, con Hugo llegamos a la final. Con La Volpe llegamos a los juegos olímpicos, Hugo solo tiene que llegar para emparejar lo que hicieron en el ciclo pasado. Con una segunda ronda en Beijing superaría lo de La Volpe. Con La Volpe jugamos una Copa América y perdimos en cuarto. Con Hugo ya superamos eso, al haber quedado en tercer lugar. Y para hablar del evento más importante (el mundial) Hugo Tiene las de ganar. Llegar al quinto partido es el logro principal en este ciclo (solo para que nos demos cuenta que no somos un país de talla internacional) y con eso tendrá para ser héroe nacional pero si nos ponemos estrictos con los números Hugo solo tiene que quedar en el lugar 14, ya que con La Volpe quedamos en el 15 (la peor actuación de la selección en mundiales desde Argentina 1978). Por supuesto que nadie quedará contento y seguramente será un fracaso pero Hugo habrá superado a su "odiado rival" y al menos él; estoy seguro, estará más que conforme con ello.
