lunes, 29 de noviembre de 2010

Cuando Las Palabras Sobran

Y es que hoy no lo pude evitar.

Mi amor al fútbol.
Mi anti-madridismo
Mis ojos incrédulos

Varias son las razones por las que era imposible ignorar un episodio así. Supe que tenía que escribir para al menos recordar la emoción que tengo en estos momentos (y eso que no soy del Barça; malditos) y asegurar de manera tangible, que nunca olvidaré lo que el FC Barcelona hizo en una cancha.

Varios aficionados culés conozco y otros tantos desconozco pero al menos se de su existencia, muchos de ellos prepotentes, otros tantos humildes (como la filosofía del Barcelona) y ninguno solo de ellos, desde el que vivió los tiempos del 4-0 en Atenas, pasando por los que eligieron al Barcelona por ser sucursal de Holanda, los que fueron conquistados por Rivaldo y Ronaldinho, hasta los que se enamoraron de Messi, se atrevió a pronosticar un resultado como el de hoy.
Y esto, es lo más impresionante que tiene este equipo. Son capaces de mejorar, de sorprender, de deslumbrar. Y ahora; la verdad, es que ya no conocemos sus límites.

En la temporada 2008-2009 ganaron absolutamente todo, y todo con autoridad, pero la grandeza de estos jugadores va más allá de cualquier cosa que hayamos presenciado los que vivimos en la era del fútbol "en vivo", los de la era globalizada, los de la era en que somos tan americanistas como madridistas, tan de Pumas como del Chelsea, tan chivas como culés. Los que no podemos creer que el Nottingham Forest tenga dos Champions League, los que; gracias a nuestro mundo, no podemos concebir la competencia si no se tiene millones, los que vivimos a gusto en un fútbol imperialista, los que ignoramos que alguna vez, el deporte que más amamos, no fue así.

Por eso hoy, aun disfrutando con claridad del espectáculo del que fuimos testigos, brindo por el fútbol, brindo por la humildad del Barcelona, por su entrenador sencillo (aunque sea teatro) por su estrella que solo luce en la cancha, por ser el mejor equipo que ha pisado la Tierra.

Gracias Barcelona, algún día el fútbol sabrá cuanto te debemos.

lunes, 7 de junio de 2010

Inaugurando Sudáfrica 2010

Comenzaré mi improbable siguimiento total no solo futbolístico sino también espiritual que tiene la Copa del Mundo en los que somos de alguna u otra manera fanáticos del fútbol y que culminamos nuestro fanatismo agradeciendo al tiempo por su paso implacable y que tras más o menos 1460 días nos encontramos; una vez más, con el evento deportivo más importante que nuestros ojos (y almas) admiran.

Cada año la final de la liga de Campeones despierta sentimientos importantes, también el Super Tazón y de igual manera la Serie Mundial, pero; obviamente, nada es comparado con el sentimiento que se vive gracias a un Campeonato del Mundo. De hecho cada una de los eventos antes mencionados son medidos absolutamente con la vara de la Copa del Mundo y quedan ridiculizados ante la talla de lo que significa un mundial (obviamente si cada uno de esos eventos no coronó a la Juventus, a los Delfines de Miami o a los Atléticos de Oakland, pero; seamos sinceros, muy probablemente no haya sucedido).


Y nos encontramos aquí; otra vez, ante la cita esperada por cuatro años (no, no estoy exagerando) y en esta víspera quiero que vayas un poco atrás, que recuerdes tus mundiales, tus inauguraciones, tus eliminaciones de México, tus finales y sepas que los momentos que tienen a la Copa del Mundo como marco, sencillamente son inolvidables.


El primer mundial que recuerdo fue el de Estados Unidos 1994. Es verdad, no viví una víspera mundialista, de hecho, el mundial me cayó de sorpresa, tengo recuerdos de que estaba en una fiesta a medio día, obviamente un viernes, baño de piscina, recuerdo un jardín muy grande donde jugábamos al fútbol, mientras Alemania y Bolivia inauguraban la Copa del Mundo en el país vecino. Recuerdo que el marcador terminó 1-0 en favor de los alemanes, más nada, si acaso tomaba coca cola en los vasitos de cristal que tenían a la mascota del Mundial. Ese es mi primer momento con la Copa del Mundo. Días más tarde; sin saberlo iba a vivir de cerca lo que es un Mundial. El México - Irlanda en Miami es un recuerdo que obviamente todavía conservo, aunque tuviera apenas 7 años. No he vuelto a un mundial, pero si recuerdo muy bien que durante esos días fui un niño muy feliz, a decir verdad, no entendía por que había tanta gente, por que todo el mundo platicaba con todo el mundo, solo recuerdo que no hubo un momento malo en ese viaje, fue simplemente increíble. Muchos más recuerdos tengo de ese mundial, pero avancemos.


El mundial de Francia 1998 lo viví con cada una de sus sensaciones, dese un Boicot al Tri de Bora, que renuciaría para dejárselo a Manuel Lapuente, hasta la lesión de Del piero en la final de la Champions que le impedía llegar pleno al mundial, pasando por la novia de Ronaldo, hasta llegar al partido inaugural. Sentado en el Colegio Montejo con mi uniforme blanco y bermuda de mezclilla, pero en la mochila llevaba la playera de Brasil que me regaló mi tío Pablo días antes del Mundial. El partido era Escocia - Brasil y los entonces Tetracampeones del mundo arrancaban con el pié derecho aquel mundial en Francia. La fase de grupos para el tri ha sido sin duda la más emocionante que he vivido. Las dos remontadas heróicas contra Bélgica y Holanda son momentos que sencillamente no voy a olvidar, recuerdo como todos los compañeros de salón brincamos a la piscina con toda nuestra ropa después del gol de Luis Hernandez, son momentos que no se olvidan.


La inauguración del 2002 fue diferente de hecho, recuerdo poco de ella ya que de hecho, no la vi. Ese día tenía cita en el consulado para sacar mi Visa Americana (Gracias gringos) y mi papá y yo nos la pasamos todo el partido inaugural haciendo los trámites para mi dichosa visa, recuerdo que era un día de clases normal en el CUM y supe que toda la secundaria vio el gol de Diouf en la cafetería, pero no fue mi caso. Cuando salimos del consulado, fuimos a desayunar al Smoking y ahí nos enteramos de la noticia que sorprendió al mundo. Senegal había vencido al Campeón del Mundo (Francia) en el partido inaugural. Iba a ser un mundial de sopresas, de grandes sorpresas.

El 2006 sucedió en mi último año en la preparatoria, empezaban los exámenes finales y ese día yo tenía cita con el doctor, esta vez era para saber de una vez por todas que hacía que caminara de alguna manera chueco, saliendo del consultorio del tío Bonch corrimos hacia Segafredo para terminar de ver como Alemania vencía 4-1 a Costa Rica con dos golazos que recuerdo perfectamente. Uno de Frings y otro de Lahm.

2010. Esta vez es diferente, la selección inaugura la Copa del Mundo aunque esta vez no como país anfitrión. Faltan muy pocos días y ya hay manera de que de cada tres pensamientos uno este relacionado con la Copa del Mundo. Los examenes empiezan a tornarse dificil, ya que es imposible concentrarse de tanta emoción contenida, que el 11 de junio a las 9:00 encontrará; por fin, un lugar para ser liberada. Comprometiéndome a cubrir por primera vez la Copa del mundo desde mi humilde espacio virutal, les envío saludos mundialistas. Viva México.

viernes, 21 de mayo de 2010

La Champions y Yo Parte 2

Una de las finales que menos he disfrutado es sin duda la del 2002. Recuerdo perfectamente el gol circunstancial de Raul, recuerdo la furia en el gol de Lucio, pero también recuerdo; y quisiera no hacerlo, el momento en que Zinedine Zidane se erigió como la máxima figura futbolística que han visto nuestros ojos, para nosotros los que nacimos a finales de los 80's y principios de los 90's. No fueron los dos goles a Brasil en la final de la Copa del Mundo. No fue aquel tiro libre a España en la Euro, ni el gol a Portugal en los tiempos extra. Fue en Glasgow, con esa volea de zurda, impresionante, perfecta que lo supimos. Nuestra bandera sería Zidane. Las atajadas increíbles de Casillas (que había entrado de cambio) fueron nada más que anecdóticas. La final debió terminar en el primer tiempo. El Madrid ganaba la Novena, misma que sigue siendo su última.

Al año siguiente; en el 2003, volvía la Juventus, y se enfrentaba a un Milan que había pasado a la final por goles de visitante contra el Inter de Milán (sobra decir que juegan en el mismo estadio) un hecho por demás absurdo, pero ahí estaban, en la final de Old Trafford. Del partido, no soy el único que no recuerda mucho, era más importante la ausencia de Nedved que la atajada de Buffon a Inzaghi. Y así, con un 0-0 llegaron a los penales. La tristeza volvió a adentrarse en mi. El Milan ganaba su sexta Champions, era el regreso del Diablo al protagonismo, y la Juve, jugaba su última final de Europa.

El 2004 fue el año más bizarro en lo que yo he visto de fútbol, Grecia ganó la Eurocopa, Once Caldas se proclamó campeón de América y el Porto y el Mónaco protagonizaron la final de la Champions. Comandados por José Mourinho, el Porto aplastó al Mónaco de Didies Deschamps, una de las finales menos pintorescas, que yo pueda recordar. Sin duda el evento más importante fue que ese día "The Special One" dio uno de sus más grandes pasos para convertirse en lo que para muchos es hoy, el mejor entrenador de fútbol.

Afortunadamente llegó el 2005 y con él, la final más mágica que jamás haya existido. Con dos goles de Crespo y uno de Maldini, el Milan arrancaba el segundo tiempo con algo más que medio trofeo ganado. El huracán rojo de 7 minutos que se desató en Turquía fue incontenible para un Milan que no daba crédito a lo que sucedía. El Liverpool había empatado un partido imposible. Para los penales era obvio que la suerte estaría del lado de los de Mersey. Un poema de partido, un regalo de final.

La final del 2006 enfrentaba al Barcelona y al Arsenal, y todos esperábamos un partido espectacular, pero la expulsión del portero Lehman cambió la historia. Al final, solo nos acordaremos de las dos magistrales asistencias de Henrik Larsson, y del gol de Beletti por abajo de las piernas de Almunia. Era el primer mexicano en ganar la Champions y era la confirmación del Barcelona como un grande de Europa.

El 2007 enfrentó a los actores de aquella final en Estambul, y por supuesto nadie esperaba la misma emoción, pero tampoco esperábamos que fuera todo lo contrario. Un gol de panza y otro con gran asistencia del entonces mejor del mundo Kaka; ambos obra del cuasifutbolista Filippo Inzaghi, bastaron para enterrar a un Liverpool que a falta de 4 minutos descontó y metió miedo en los fanáticos del Milan pero, dificilmente el Milan comete dos veces el mismo error. Séptica Copa para el Milan, quinta para Maldini y fin del ciclo rossonero.

2008. Final inglesa. Cristiano Ronaldo y Lampard firmaron el empate y otra vez a los penales. Cristiano Ronaldo falló y lloró, y 8 tiros después llegaba el capitan Blue; John Terry, quien mas sino el para darle la primera Champions al Chelsea, pero Terry resbaló, víctima de su conciencia quizá, estrelló el balón en el poste y la serie continuó. Anderson anotó, Van der Saar atajó y el Manchester United consiguió su tercera copa de Europa. Sir Alex lo había logrado de nuevo.


martes, 6 de abril de 2010

No te Vayas de Misiones!

Desafortunadamente después de 5 experiencias en la semana santa me atrevo a escribir en mi blog puramente deportivo algo que por fin va más allá de cosas tan importantes pero ciertamente poco determinantes como lo es el fútbol y demás nimiedades de las que suelo escribir.

Hermano y hermana cristian@, hermano y hermana católic@, por fin pego el grito en el cielo, en la soledad y total ignominia de este mi espacio de desahogo. Por fin no aguante más y parto con una sola consigna.

La consigna es complicada, quizá hasta grocera y altanera, pero deseo pedirte un favor, no te vayas de misiones.

Hermano y hermana, no te vayas de misiones si estás dispuesto a seguir tratando a la señora o señorita que hace el servicio doméstico de tu casa de "chacha". Más bien conoce su vida, su realidad, no te pido que te preocupes, tan solo que la conozcas.

No te vayas de misiones si es la única semana en la cual vas a comulgar más de dos veces. Más bien cuestionate por que tu vida espiritual sólo te importa una semana al año.

No te vayas de misiones si no te causa indignación la ignorancia en la cual viven nuestros hermanos de las comunidades rurales.

No te vayas de misiones si no te das cuenta del problema de alcoholismo que sufren la mayoría de los hombres de "tu pueblo".

No te vayas de misiones si no reconoces la fe con la que viven nuestros hermanos cristianos que no pertenecen a nuestra Iglesia, ¿no te soprende saber lo poco que necesitas a Cristo en tu vida a comparación de ellos?

No te vayas de misiones si la palabra "indio" va a salir de tú boca de forma despectiva.

No te vayas de misiones si no puedes estar bajo el sol sin un paliacate.

No te vayas de misiones si un "albañil" te sigue pareciendo indigno.

No te vayas de misiones si crees que los pobres están condenados a vivir siempre así, pobres.

No te vayas de misiones si aun crees que los pobres son pobres porque quieren serlo.

No te vayas de misiones si crees que con esa semana basta para hacer de tu comunidad, una comunidad mejor.

No te vayas de misiones si no sabes si quiera cual es la "misión".

No te vayas de misiones si eres incapaz de ayudar en algo significativo a quien tienes más cerca.

No te vayas de misiones si no haces misiones en tu familia.

Por favor, no te vayas de misiones si no crees en el Evangelio.

No te vayas de misiones si el comer en una casa de un desconocido te parece algo normal. Realmente espero que un desconocido coma en la tuya.

No te vayas de misiones si el ver la realidad del problema no te motiva a darle una solución.

No te vayas de misiones si vas a seguir discriminando.

No te vayas de misiones si te molesta que maltraten a las señoras, zorra.

No te vayas de misiones si te molestan los hombres golpeadores, infiel.

No te vayas de misiones si crees que Level se llena de "chacas".

No te vayas de misiones si nunca alimentas tu espíritu.

No te vayas de misiones si te drogas y emborrachas todas las semanas, mejor busca ayuda.

No te vayas de misiones.

No pido que seamos indiferentes, tan solo menos hipócritas.
No pido que seamos perfectos, tan solo más honestos.

No soy capaz de ser misionero, me queda claro.
Perdón.

martes, 2 de febrero de 2010

XLIV


Cada que se acerca esta fecha, no puedo dejar de emocionarme. De nuevo empapados por el agringamiento más que evidente de nuestra cultura, volvemos a voltear a ver al país del norte, porque sabemos que el evento más importante del imperio norteamericano, su obra maestra de entretenimiento, una vez más, está a punto de sacudir; otra vez, al mundo.

* En la mañana después del Super Bowl, 6% de los estadounidenses se reportan enfermos en sus trabajos.
* Esa misma mañana, la venta de antiácidos aumenta un 20%.
* Durante el Super Bowl, se consumen 14,500 toneladas de tostadas.
* 9 de los 10 programas más vistos en la historia de la televisión norteamericana, han sido Super Bowls.
* El día del Super Bowl tiene el índice de más accidentes relacionados con el alcohol; solo superado por el día de San Patricio.
* Sólo el 5% de los estadounidenses miran el super bowl en soledad.

Si eres norteamericano; aparentemente, el Super Bowl per se (?) es una razón suficiente para montar una fiesta más que interesante.
Pero... ¿por qué me anime a escribir del Super Bowl otra vez?

Suelo ser el clásico que odia a todos los grandes de su deporte, tanto equipo como jugadores. Zidane (por su traición a la juve) siempre me cayó mal, Cristiano Ronaldo siempre me ha parecido demasiado arrogante, Kobe Bryant es muy personalista, los Yankees sólo ganan por su dinero, el Real Madrid me da flojera, las Chivas son de los 60's, los Vaqueros son el equipo de los villamelones, los Lakers la misma historia, siempre, siempre, siempre le encuentro un pretexto suficiente para que me caigan mal y que por consiguiente festeje sus derrotas.

Hasta hace dos temporadas me pasaba lo mismo con un tal Peyton Williams Manning, a quien siempre considere un QB miedoso, lento, poco atlético e inclusive sobrevalorado. Todavía recuerdo como deposité; estúpidamente, mis esperanzas en Rex Grossman en el Super Bowl XLI, obviamente Peyton hizo su trabajo y su equipo; los Potros de Indianápolis, ganaron el segundo campeonato para la franquicia. A tres años de distancia de ese partido, Peyton no solo ha venido cosechando más y más victorias, ha logrado que a sus 33 años de edad ya sea considerado el mejor mariscal de campo de todos los tiempos. ¿Pero, qué le falta a este coloso para callar a los que dicen que no está a la altura de los más grandes?

Obviamente la respuesta es otro Super Bowl. Peyton Manning ya se convirtió en el mariscal de campo de la década con un campeonato ganado, superando a uno que lo ganó tres veces en esta misma década (Tom Brady). Por eso, este domingo será la historia vs Peyton Manning aunque no estoy tan seguro de esa aseveración, más bien creo que será la historia y Peyton Manning vs los Santos de Nueva Orleans.

Hermano deportista, no se lo que signifiquen para ti las 17 semanas de la temporada regular, no se que pienses de la semana de los comodines, no se si veas los partidos divisionales, ni tampoco se que opines de las finales de campeonato, pero de una cosa estoy seguro. Cada año estás pendiente de quien es el afortunado ganador del trofeo Vince Lombardi, solo que en este año para mi será diferente, el ganador no será afortunado, simplemente será un tocado por el destino, para ser consagrado de una vez por todas, como el mejor jugador en la historia de su deporte, y eso, tenemos que verlo.

La cita la conoces, domingo 7 de febrero a las 5.20pm. El momento en el que los norteamericanos le dan una probadita al mundo, de lo poco que les importa las costumbres del resto del planeta, ellos montan su obra y el mundo atónito se rinde a sus pies, como cada año.

Esta vez, no está Rex Grossman, esta vez no es un equipo sin personalidad, esta vez es un equipo con un gran mariscal, una poderosísima ofensiva y mucha pero mucha ambición. Pero... I Won't Get Fooled Again.