Quien fuera irlandes después del colosal robo de hoy, quien fuera inglés después de la mal llamada "mano de Dios", quien fuera alemán después del "gol fantasma", quien fuera italiano o español después de esos partidos contra Corea del Sur.
Desde 1999, la NFL creó un sistema llamado "Challenge" o "Desafío" (en español), que no es nada más que demostrarle al equipo afectado por un fallo arbitral, que la marcación fue correcta. El entrenador incoforme arroja un pañuelo rojo al terreno de juego en señal de que quiere que la jugada se revise mediante la repetición instantánea, desafiando de esta manera, la decisión probablemente errónea de SIETE árbitros; si, SIETE arbitros. Si la revisión confirma lo antes marcado, al equipo que desafió se le resta un tiempo fuera (tienen 3), ya que; en ese caso, solo habrá sido eso, una perdida de tiempo. De lo contrario, se cambia la marcación, marcándose lo que realmente se debió juzgar dentro de la jugada desafiada. Nadie se queja, ya que después de todo, la decisión final será simplemente justa, y tanto afectados como beneficiados estarán tranquilos por haber sido juzgados por la cruda realidad.
Viendo atónito, como Thierry Henry acusando a la picardía que no es nada menos que trampa, esfumó las aspiraciones de un equipo que su único error fue jugar contra un hombre con más picardía que ellos, decidí que necesitaba escribir algo al respecto. Osea, la selección de la República de Irlanda no es culpable de que hoy por hoy, no asistan a la Copa del Mundo. Vieron como por culpa de una trampa se esfumaron sus sueños que empezaron el 6 de septiembre del año pasado.
No busco crucificar a Thierry Henry ni mucho menos al árbitro Martin Hansson. Lo único que quiero decir es que sigo creyendo que es injusto que la injusticia sea un factor válido dentro del fútbol. Es obvio que para alguien que le gusta tanto el fútbol como a mi de verdad puede generar un sentimiento de empatía muy triste para con los jugadores y ciudadanos del país británico. Otros simplemente dirán que es un juego, y ciertamente tendrán razón, pero inclusive en los juegos la justicia debe imperar.
Hoy te pregunto ¿Qué sentirías si fueras irlandés? ¿No sería terrible pensar que tu equipo no cometió ni un solo error que provocara justamente su eliminación? ¿Sería lindo saber que tu equipo debería ir a Sudáfrica 2010? Pero no va, no va y no por la trampa de Henry, ni tampoco por la poca visibilidad que tenía el árbitro ante esa jugada. Irlanda no va al mundial porque alguién (que no fueron ellos) cometió un error y no pudo hacer nada para demostrarlo.
Por eso, dime. ¿Crees que la injusticia es "parte del juego"? ¿Crees que la "picardía" debe darnos una ventaja sobre el rival? ¿El fútbol necesita "pañuelos rojos"? ¿Necesita la justicia una oportunidad dentro de este deporte?
Si yo fuera irlandés, tengo clara mi respuesta.
