sábado, 23 de mayo de 2009

La Champions y Yo Parte 1


No puedo creer que cada año la final de la Liga de Campeones en lugar de ir disminuyendo su fuego abrazador en mi, vaya aumentando. Es verdad, cada año me gusta más y disfruto más la Gran Final de "La Champions". Rodrigo sabe que el mes de mayo año tras año no es el mes de la virgen, ni de la madre, ni siquiera de mi cumpleaños... es el mes de la final de la Champions.

¿Y qué pasa?, ¿estoy loco? (bueno si un poco), pero esta locura que representa la Liga de Campeones (y los que aman este torneo me entenderán) es un día al año en el que el fútbol te llama para que lo acompañes en la mejor de sus fiestas, y tú; con mucho gusto, aceptas su invitación.

Las siguientes palabras no las sacaré de ningún sitio de internet, no investigaré estadísticas, probablemente contengan datos equivocados pero no lo hago por pretensión, sino porque es la manera en que yo recuerdo la Champions, mi historia con la Champions.

Un sábado de 1996 iba con mi papá y mis hermanos a casa de mi chichí; como solíamos hacer todos los sabados, y en el cuarto de ella prendimos la tele. Recuerdo que un equipo vestido de azul con vivos en amarillo estaba cobrando penales contra un portero muy alto, el mismo portero que disputará la final éste miércoles. Los rivales de los azules eran unos de blanco con una franja roja vertical que atravezaba toda la camisa. ESPN estaba repitiendo la final entre la Juventus y el Ajax. No supe que torneo estaban disputando. Jamás pensé que recordaría ese momento 13 años después. Ese día te conocí, querida Champions.

En 1997 mi hermano me contó que otra vez, los famosos azulitos que ganaron los penales en aquel 1996 habían jugado la final contra un equipo alemán pero esta vez, habían perdido 3-1. Me contó que un tal Del Piero metió un golazo de taco. Mi hermano ya era fanático de la Juventus, yo empezaría a serlo ese mismo año.

Para 1998 ya sabía que mi equipo, la Juventus jugaría las semifinales de la Champions contra el Mónaco. La Juventus pasó a la final con espectaculares goles de su máxima figura, yo mientras tanto, en la escuela, trataba de imitar aquel gol de media tijera que Alex Del Piero le metió a Fabien Barthez. Para la final mi hermanó preparó una fiesta con motivo de su cumpleaños porque quizo festejarlo junto con su Juventus. En soledad, en el cuarto de mi mamá veía como Pedrag Mijatovic conquistaba la Séptima copa para el Real Madrid. Mi odio hacia ese equipo nació aquel día. Un cuadro del Real Madrid de Hugo Sánchez fue retirado inmediatemente de mi cuarto. Nunca más algo que tuviera que ver con ese equipo ha sido bien recibido en mi casa.

1999. Los que recordamos la algarabía de Sheringham, las volteretas de Peter Schemeichel y la cara incrédula de Lothar Matthaus creímos que ya habíamos visto lo más emocionante de la noche, ignorábamos que 30 segundos después Ole Gunnar Solskjaer le daría al Manchester United la segunda Champions de su historia, el llanto sincero de Samuel Kufuour, tirado desconsolado en pleno Camp Nou hizo que me enamorara más de esta Copa, que le tuviera más respeto. Los Fergie Babes habían logrado el trébol.

La Champions del 2000 le devolvió al Real Madrid su Status de club más grande del siglo XX. En la inédita final en el Stade de France. Los goles de Morientes, McManaman y Raul bastaron, ante el increíble Valencia de Hector Cúper, que no sabía que el sufrimiento aun empezaba.

La final de los penales en el 2001 sirvió de revancha para un dolido Bayern Munich, que por fin y con todo merecimiento alzó la Copa. Fue la manera justa de premiar a un equipo que dos años antes estuvo a 3 minutos de ser campeón de Europa. Los penales de Mendieta y Effenberg en tiempo reglamentario fueron muestra de lo parejo del partido, pero en la tanda de penales, el que era el mejor portero del mundo; Oliver Kahn, consiguió gracias al penal atajado a Pellegrino alzar su anciada copa.