miércoles, 25 de mayo de 2011

Algo de Champions y Filosofía

De cara a una final más de la UEFA Champions League, nos damos cuenta que el fenómeno de este torneo es cada vez más grande.

Los restaurantes se llenarán más que el domingo que Pumas ganó. Triunfe el que triunfe habrá festejos en las calles (de Mérida, por supuesto) la gente hablará del partido en las redes sociales. Muchas veces durante el desarrollo del mismo; no lo entiendo.

Ver toda esta parafernalia en torno al partido de fútbol más importante a nivel de clubes año tras año, es vivir en carne propia como el negocio del fútbol ha ganado una plusvalía a estas alturas inimaginable. La UEFA; astutamente, lleva dos años programando esta final, históricamente mediasemanera (valga la expresión) en un show de fin de semana, estilo super tazón, ahora la gente programa fiestas entorno a la final, porque con el pretexto del alcohol, hasta la Champions se queda chiquita.

Pero hablando de fútbol; tema del que ya extrañaba platicar, no podemos estar más felices. Hace dos años publique la satisfacción de ver una final en la que los dos MEJORES equipos se enfrentaban en aquél partido en Roma.

Hoy, dos años después vuelvo a escribir orgullosamente lo mismo, y al ser los dos equipos otra vez los mismos, llega el momento inevitable de la reflexión.

Evocando a Mourinho, me pregunto ¿por qué? ¿por qué el Manchester? ¿por qué el Barcelona?

Es obvio que podría dar muchas razones, de como Ferguson ha trabajado por más de 20 años hasta convertir al Manchester en el equipo más importante de la Gran Bretaña (con el dolor de mi corazón) pasando por el valor que tiene el Barcelona en confiar en su cantera.

Ojo, que tanto el Manchester como el Barcelona tienen un déficit increíble, y que monetariamente hablando sufren. Pero la administración deportiva, va más allá de Glazer o de Rosell, lo que han hecho ambos equipos hablando estrictamente de fútbol es impresionante.

Durante el "reinado" de Sir Alex Ferguson el ManU ha tenido varios jugadores que han alcanzado la categoría de ídolos y que; gracias a Ferguson, jamás se les permitió estar por encima del equipo, de la filosofía del club. Son conocidos los casos de Cantona, Beckham, Van Nistelrooy, Cristiano Ronaldo, por mencionar a los más importantes. Jugadores que en cualquier equipo serían eternos e insustituibles, en el Manchester pasaron a ser un ídolo más, de la larga lista. Wayne Rooney estuvo cerca de vivir eso este año, pero de rodillas pidió perdón y se doblegó ante la corona de Sir Alex. Saldo del Manchester: 3 Finales en los últimos 5 años (semifinalista en 4)

El caso del Barcelona es diferente pero igual de admirable. Está de más decir que es el equipo más espectacular de los últimos tiempos para los viejos, para los que no hemos visto tanto, simplemente decimos que es el mejor de la historia. Su formación titular tiene a Valdés, Puyol, Piqué, Busquets, Iniesta, Xavi, Pedro y Messi. Osea que 8 de los 11 titulares fueron formados en las inferiores del conjunto catalán, de nuevo, apelando a una filosofía un patrón que rige las acciones del equipo.

Es por eso que la conclusión llega más rápido de lo esperado, y afortunadamente el triunfo de las filosofías es también un triunfo para el fútbol.
Olvidar la filosofía por la de ganar por ganar, a base de contratar a uno de los entrenadores más exitosos (ignorando tu filosofía) a base de pagar jugadores al precio que sea (ignorando tu filosofía) desgastando la economía del fútbol y creando una competencia más injusta (caso Chelsea, Manchester City y Real Madrid) no siempre resulta el mejor camino. Los puritanos del fútbol festejamos el triunfo de la filosofía, del convencimiento, pero sobre todo del fútbol. ¿Qué tiene de complejo contratar al "mejor jugador" y al "mejor entrenador"? Nada, obviamente no carece de lógica administrativa, pero afortunadamente, en el fútbol, al menos en el fútbol, las cosas son distintas.

Disfruten de la Final. Fuerza Chícharo!